Modelando el infinito de nuestra existencia
Formada como médica, la escultora germano-egipcia Dra. Gindi pasó toda su vida deambulando entre diferentes culturas y entre abismos emocionales. Intenta comprender por qué ciertos fenómenos aparecen como son y por qué interactúa con ellos de la forma en que lo hace.
“A lo largo de los años, mi experiencia tanto en la ciencia como en la vida me ha enseñado que nuestra existencia y nuestras opciones son infinitas, si se lo permitimos. Someterse al destino y tener un sentimiento de resignación muchas veces puede ser la norma, pero si logramos metamorfosear estas actitudes, seremos capaces de modelar el infinito de nuestra existencia”.
Su formación clásica como escultora permite a la Dra. Gindi acercarse a la humanidad de forma más profunda. A través del trabajo con modelos y la exploración meticulosa de la morfología humana, sus obras evocan y reflejan diálogos internos. Sus esculturas están hechas de diferentes materiales. Los más recientes están generados de arcilla y posteriormente transformados en bronce.
“Mi trabajo está lleno de dicotomías mientras busco poner en escena la paradoja y la armonía. No soy dogmática con mi estilo ya que hago esculturas que se resisten a la codificación. Siempre estoy desarrollando y, por lo tanto, volviendo a sus orígenes: el amasado figurativo de la arcilla”.