Fernando Daza

Fernando Daza Fernández. Sevilla, 1979. Es licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla en la especialidad de Pintura. Termina el último curso de la licenciatura en la Universidad de Atenas con una beca Erasmus. Una vez finalizados sus estudios pasa varios años presentándose a concursos de arte y obtiene varios premios y becas que le permite seguir produciendo e investigando en diferentes técnicas plásticas. Sus novedosas obras en papel son el resultado de un largo proceso de investigación. Se hace con una gran cantidad de papeles antiguos procedentes del negocio de su padre, un bufete de abogados y asesoría fiscal, y decide utilizarlos como material en sus primeras creaciones tras salir de la facultad. Aquellas primeras obras de papel reciclado fueron el germen de las que hoy conocemos, mucho más sofisticadas y realizadas con papeles más nobles.

En la actualidad trabaja con diferentes galerías en España, Portugal, Francia, EEUU y Corea del Sur. Participa anualmente en varias ferias de arte, dentro y fuera de España, y realiza numerosas exposiciones individuales y colectivas. Sus obras forman parte de prestigiosas colecciones como la Colección Bassat de Barcelona, Colección Entrecanales de Toledo, Colección Rucandio de Cantabria, Colección Room-Mate Hotels de Madrid, Colección Banco Sabadell, Colección Cajasol, Colección Junta de Andalucía… Sus obras han sido también seleccionadas por el arquitecto estadounidense Peter Marino para decorar tiendas de lujo de las firmas Chanel, Tiffany y Louis Vuitton en EEUU, Canadá, Australia, Austria, Francia, España y Qatar.

DECLARACIÓN DE ARTISTA

Mis estructuras geométricas no tienen referencia figurativa. Están realizadas a partir de círculos de colores diversos y otras composiciones cartesianas, centradas armoniosamente en el espacio del soporte. En ocasiones las presento como una estructura-unidad, en un único formato, y en otras como dos o más estructuras que se tocan y se superponen o se invierten, en dos o más paneles diferentes, formando figuras tangentes o secantes como el caso de los cuatro círculos intersectados que conforman una composición tipo flor.

En cuanto a la técnica uso el papel rasgado que rompo a mano y voy construyendo la superficie del cuadro desde abajo hacia arriba, mediante la superposición de tiras de papel, previamente dobladas y rasgadas, que son encoladas en la tela ordenadamente, de forma paralela, hasta completar la composición. El resultado es una obra ligeramente tridimensional, aunque en el soporte bidimensional clásico de la pintura, de vibrante textura visual, para cuya observación es necesaria una entrada de luz cenital arrojada sobre la superficie del cuadro.

En lo conceptual mi trabajo huye del interés por imitar la naturaleza y sigue leyes propias que la hacen autónoma y defender su valor por sí misma. Es mi deseo enfatizar la presencia material como realidad concreta y no como ilusión. Mis composiciones sugieren esencialmente planteamientos de origen suprematista, estructuras abstractas ortogonales, formas geométricas básicas o fondos monocromos sin figura. Los acabados y la materia, el papel en sus colores originales de fábrica y la tela cruda sin imprimación, son esenciales en mi búsqueda del equilibrio y la belleza.

Obras