Joan Mitchell fue una destacada pintora y grabadora expresionista abstracta estadounidense. Trabajando con un estilo gestual inventivo, las obras de Mitchell se caracterizan por sus luminosas capas de color y su inspiración en la naturaleza, como se ve en su obra distintiva Girasol (1972). “Mis pinturas reciben título una vez terminadas. Pinto a partir de paisajes recordados que llevo conmigo y de sentimientos recordados de ellos, que por supuesto se transforman”, reflexionó una vez.
Nacida el 12 de febrero de 1925 en Chicago, Illinois, Mitchell obtuvo su BFA y su MFA de la Escuela del Instituto de Arte de Chicago. Al mudarse a Nueva York a finales de la década de 1940, conoció las ideas propugnadas por artistas como Willem de Kooning, Jackson Pollock y Hans Hofmann.
En 1951, Mitchell fue incluido en el innovador «Ninth Street Show», comisariado por Leo Castelli en el Artists’ Club de Greenwich Village. Durante las décadas siguientes, la artista dividió su tiempo entre París y Nueva York, desarrollando el estilo de formas en bloques de color lírico por el que ahora es conocida. Mitchell murió el 30 de octubre de 1992 en París, Francia, a la edad de 67 años.
En 2018, su cuadro Blueberry (1969) estableció un récord de subasta para Mitchell cuando se vendió en Christie’s por 16,6 millones de dólares. Hoy en día, el legado del artista se recuerda a través de la Fundación Joan Mitchell, que ofrece subvenciones a escultores y pintores de Estados Unidos. Sus obras se encuentran en las colecciones del Centro Georges Pompidou de París, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y la Tate Gallery de Londres, entre muchas otras.